Corona dental
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Corona dental, ¿en qué consiste el tratamiento?
Una corona dental hace referencia a la funda dental que se utiliza para cubrir aquellas piezas dentales que han sido deterioradas con el tiempo. Una corona dental se coloca para recuperar un diente dañado, aunque también puede emplearse para mejorar el aspecto estético de una o varias piezas dentales. Con una corona dental es posible mejorar distintos aspectos del diente. Tanto color, lisura, brillo, relieve, suavidad, altura, anchura, cuerpo, alineación y contornos.
¿Cuándo está indicada una corona dental?
Las indicaciones de una corona dental son variadas. Puede ser necesario realizar el tratamiento en los siguientes casos:
- Para reemplazar obturaciones de gran tamaño, es decir, caries grandes que al eliminarlas no dejan suficiente diente.
- Cuando existe un diente fracturado, para evitar que éste de debilite más.
- También se utilizan una corona dental para reparar un diente roto o muy gastado.
- Los dientes que han perdido color o que están deformados, también pueden ser corregidos con un tratamiento de corona dental.
- Una corona también sirve de soporte para la colocación de un puente, cuando hay demasiado espacio entre un diente y otro.
- Cubrir un implante dental.
- Por último, también puede emplearse una corona para cubrir un diente que ha sido sometido a un tratamiento de conducto radicular.
Procedimiento y duración de una corona dental
El procedimiento para la colocación de una corona dental es muy sencillo. En el consultorio de la Dra. Cristina Rodriguez, nuestros especialistas reducirán el tamaño del diente previamente a la colocación de la corona para que quede ajustada correctamente. Luego se hará una impresión para que el protésico dental pueda fabricar la corona dental.
En el caso de que el material elegido sea la porcelana o cerámica, también se determinará el color exacto que debe tener para mantener la uniformidad con el resto de los dientes.
Las coronas dentales pueden durar toda la vida. La medida más importante que se puede adoptar para garantizar la longevidad de una corona es mantener una buena higiene bucal. La recomendación más básica para una buena conservación consiste en mantener encías y dientes saludables cepillándolos con una pasta de dientes con flúor por lo menos dos veces al día, y utilizar el hilo dental y enjuague bucal diariamente.
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